Tema TU minimalismo (I) - Carovaro

En enero me propuse, a través de la platafoma bloguers.net y con el objetivo de dar mayor visibilidad, hacer partícipe de este blog a aquellas personas que quisieran aportar su granito de arena, contando su experiencia con el minimalismo o hacer algún tipo de intercambio con las entradas y de ahí nació la idea del tema TU minimalismo. En esta nueva etiqueta os presento la que espero sea la primera de muchas colaboraciones, a mí me encanta leeros, pero aún me gusta mucho más compartir vuestra relación con el minimalismo.

Carovaro, Carolina Varón, es Consultora en Gestión de Calidad y Desarrollo Organizacional, tiene su propia consultora cuya página os dejo en el siguiente link: Ideas Colaborativas. Y puedo decir que me ha hecho sentir muy orgulloso de esta primera colaboración. Os recomiendo os paséis por su página y naveguéis por su blog, en el que escribe sobre buenas prácticas de empresa, competencias laborales y productividad desde un punto de vista profesional. Sin más dilaciones os dejo con sus palabras sobre el minimalismo.

En este año apareció la tendencia promovida por Marie Kondo en donde ha revolucionado el mundo con su método para organizar y simplificar la vida, reduciendo a tener únicamente lo necesario en nuestro entorno y lo que nos signifique alegría.

Esta tendencia no es nueva, de hecho, durante toda mi vida he realizado esas kondianas (llamémoslo así) jornadas de limpieza y organización de cachivaches, papeles, ropa y demás. Pero el minimalismo no solo se reduce a lo meramente material, también tiene una implicación espiritual, llevar cargas de situaciones desagradables que me han afectado e impulsado a hacer un barrido que permitiera ver una mejor proyección de lo que quería hacer en mi vida y como alinearla con mis objetivos.

Una de ellas fue discernir qué clase de personas quería tener cerca de mí. Empecé por alejarme de aquellas que solo me buscaban exclusivamente para favores o para desestimar mis iniciativas, o que solo les interesa sus proyectos particulares, me agrada más el poder intercambiar, la reciprocidad. 

Otra cosa que hago es cambiar el lugar de las cosas que tiene mi alcoba cada 15 días o máximo un mes, llega un momento en que me siento atascada en ver las cosas en el mismo sitio. Normalmente no sigo rutinas obligatorias en algunas actividades, como si fuese un horario escolar, trato de sacar tiempo para distraerme en mis hobbies que no son muchos, pero trato de disfrutarlos al máximo, soy de las que piensa que no hay que repetir como un ritual los hobbies, porque se vuelven rutina y si es rutina es como adoptar una monotonía y eso para una geminiana como yo es terrible. (Dicen que los geminianos nos aburrimos rápido).

Alguna vez cuando estaba de universitaria, un excompañero me preguntaba que ya con el trabajo que tenía (que en ese entonces, era estable) por que no adquiría una moto o un carro, que eso me daría estatus. Lo anterior me pareció absurdo, considero que si bien es cierto, los medios de transporte nos pueden facilitar la vida (sin contar trancones, peajes, revisión tecno mecánica, seguros, impuestos y demás) en temas de movilidad, tampoco representaba para mí en ese momento una prioridad ni tenía como deseo ser reconocida en otros entornos por la cantidad de cosas materiales adquiridas. Ese es el minimalismo que practico, tener claro cuáles son las cosas que son importantes en la vida y no sólo con las cosas materiales sino con las personas o las experiencias.

Aunque aclaro, los proyectos de vida y las necesidades o expectativas de las personas son distintas, esto es, lo que para mí no representa prioridad para otras personas sí lo es, en ese sentido lo aconsejable es que cada persona se autoevalúe y determine lo que realmente desea para su existencia.  He notado que a veces nos sumamos a algunas tendencias solo por imitar pero no por que realmente me sienta identificado con ello, por ejemplo: si mi amigo monta en bicicleta pues yo también, la pregunta es: ¿realmente me gusta la bicicleta? Empecemos por encontrar nuestra propia esencia, nos podemos sorprender con la cantidad de cosas que no conocemos de nosotros mismos.

¿Has tenido dificultades en la vida? ¿Sabes cómo sacar partido de las situaciones adversas o de la escasez de recursos bien sea en tu trabajo o vida diaria? Aquí también puede jugar el minimalismo junto con la recursividad, con lo poco que tienes alrededor y si pones a funcionar la materia gris es posible que logres realizar muchas cosas que no creías poder hacer. Y de ahí en adelante empiezas un viaje hacia tu propio conocimiento, es un proceso de evolución. Poco a poco de menos llegarás a más.

Texto y créditos por Carovaro, ¡muchas gracias por contar tu experiencia!

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