Mudanza y minimalismo

Muchas veces con tan solo escuchar la palabra mudanza nos echamos a temblar. Analizamos de una pasada todas las cosas que tenemos en casa y el trabajo que tendremos por delante antes siquiera de poder empezar a trasladar cajas. Estoy de mudanza estos días de finales de enero, me mudo a un nuevo piso de alquiler con mi pareja de aproximadamente unos 40 metros cuadrados, dividido en salón-cocina, cuarto, cuarto de baño y pequeña terraza, podríamos decir que es un espacio bastante reducido, pero nosotros tampoco necesitamos más y por lo tanto tampoco lo queremos.

Mis cosas, sus cosas y las cosas propias de un piso, accesorios de cocina como la vajilla, sábanas y nórdico, perchas... Incluso algún pequeño mueble. Si bien es cierto que ninguno de los dos somos acaparadores y llevamos una vida con nosotros bastante ligera, cuando nos ponemos a empacar nos damos cuenta de la cantidad de cosas que tenemos. De algún modo parece que tenemos que rellenar todos los espacios a nuestro alrededor, y digo parece porque lo hacemos sin darnos cuenta, yo también. 

Una de las soluciones a ese problema es tener menos almacenaje donde guardar nuestras cosas. Logramos así un espacio mucho más ordenado y amigable, donde es más fácil encontrar lo que necesitamos rápidamente y sentirnos mucho más cómodos, un espacio abierto para la creatividad y el descanso.

Por suerte (o por desgracia, aunque prefiero pensar que ha sido por suerte) llevo ya unas cuantas mudanzas, declutters muchas veces forzados para eliminar aún más si se puede mis pertenencias y cierta soltura en lo que a repartir cosas en cajas se refiere. Digamos que me volví minimalista a base de traslados. Esta mudanza es diferente al compartirla con mi pareja, además estamos llevándola de un modo slow y bastante organizada. Por mi parte, he cogido el bonus que planteaba Magy en su página, La Morada Simple, y prácticamente a dos días de tener que hacerla, tengo todo preparado. Quedará la segunda parte, desempaquetar las cosas también de manera slow, aunque estoy seguro que será aún mucho más sencillo.

Como ya os comenté hace unas semanas, volví a Wallapop para vender alguna que otra cosilla que ya no utilizaba y que por tanto no quería tener conmigo ni que me ocupara espacio en el nuevo piso, he regalado una pequeña caja de madera que tampoco usaba y durante estos últimos días he estado reorganizando y clasificando todo lo que me quiero llevar. He seguido esos sencillos pasos y el resultado no podría ser mejor: una mudanza mucho más rápida y sin grandes dolores de cabeza.

En una futura entrada os comentaré lo que tengo pensado para hacer nuestro el nuevo piso. Tengo claro que somos nosotros los que completaremos ese espacio y no nuestras pertenencias. ¿Y tú? ¿Estás preparando una mudanza? Si es así, me encantaría que dejases un comentario con las ideas o los procesos que sigues y las soluciones que estás encontrando a los propios problemas de un cambio de casa. ¡Muchas gracias!

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